Hayato Imai, de 23 años, fue detenido por haber arrojado a Tamio Ushizawa desde un cuarto piso "para matarlo", y tras su detención confesó a la policía haber hecho lo mismo con otras dos ancianas. La muerte de Ushizawa, de 87 años, ocurrió el 4 de noviembre de 2014, mientras que las de las otras dos ancianas, de 86 y 96 años, que cayeron también desde un balcón del mismo edificio, sucedieron el 9 y el 31 de diciembre de ese mismo año, respectivamente.
Según la investigación policial, Imai se encontraba en el centro cuando se produjeron las tres muertes, aunque hasta su arresto había negado cualquier implicación en los incidentes. Aunque en un primer momento la policía no vinculó las muertes a un acto criminal, el fallecimiento de la tercera víctima levantó sospechas.
Las autoridades japonesas comenzaron a investigar de Imai en mayo del pasado año, cuando fue detenido como sospechoso por haber robado 25.000 yenes (218 dólares) en efectivo de la habitación de una anciana septuagenaria cinco meses antes, suceso por el que fue despedido. Una inspección llevada a cabo por las autoridades locales reveló además que se han producido tratos abusivos hacia los residentes en el centro.