Al respecto, manifestó: "Yo prohibiría las armas hasta en las jugueterías porque para mí el arma es peligrosa y no me gusta nada. No está en mí, soy pro vida y no puedo matar ni a una cucaracha: le digo: 'Retirate de mi vida' y la cucaracha, que sobrevive hasta las bombas atómicas, sigue su rumbo".
Además, la diva recordó los asaltos vividos en carne propia: "Yo fui asaltada cuatro veces con pistola, que se me metieron en mi casa, y tuve la suerte de que Dios me ayudó para no gritar, violentarme ni querer hacer nada. No me pegaron y no me hicieron nada; les di lo que tenía, se fueron y nunca me hicieron nada".
Y continuó: "Una vez estaba dormida en mi cuarto y entró mi mucama con dos encapuchados. Otra vez me sacaron el coche en los 70, y otra cuando estaba con Castiglione me apuntaron en un semáforo y me sacaron la piel que tenía".