En el cierre de este miércoles de Infama se produjo en medio de un clima especial, generado principalmente luego del informe en el que Gustavo Yankelevich contó que recibe "señales" de su hija Romina, fallecida hace casi seis años. Tras el testimonio del productor, uno de los que tomó la palabra fue Luis Ventura, quien a su vez ensayó un monólogo que lo conmovió y conmovió a todos.