Hasta el momento de la publicación de estas líneas, la conductora evitó el contacto con la prensa y se presume que hablará recién en la noche del sábado. El que sí lo hizo fue su nieto, Nacho Viale, quien se hizo cargo de la situación y de la responsabilidad de haber puesto a Jaitt en un programa de tamaña envergadura, tal como afirmó, "cegado por el rating".
Pero más allá de los enojos externos con los periodistas mencionados y con toda una industria que se vio dañada por datos infundados, con papeles que no pudieron ser ratificados en la Justicia y por un relato muy dudoso y que roza la ilegalidad, hay una guerra interna que se le despertó a Mirtha Legrand y que va a complicar el desarrollo de sus programas.
Fuentes consultadas por este medio confirmaron que desde la Gerencia de Noticias del mismo canal del que Chiquita es parte se decidió que ningún periodista del staff podrá ir al programa por tiempo indeterminado. La orden la bajó Ricardo Ravanelli, una de las cabezas en esa gerencia, hombre importante de la pata periodística de "Periodismo Para Todos", el programa de Jorge Lanata, que tuvo una gran batalla de medios con el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Otro conflicto que podría suscitarse en el armado de las "mesazas" pasa por la disponibilidad y voluntad de canales como América y El Nueve en prestar a sus figuras. Está claro que muchos nombres mencionados en el programa de la conductora son del canal del cubito y hoy la idea es que no vuelvan a pisar su programa. En cuanto al Nueve se evalúa esa posibilidad aunque por ahora no hay una orden ejecutada. Demás está decir que Telefe es el canal que compite directamente con El Trece y no les presta hace tiempo a sus contratados. Panorama difícil para las mesas de Chiquita.