Avanza la investigación por la presunta tentativa de extorsión a Susana Giménez, a quien le hicieron llegar la información de que alguien tenía cuatro videos íntimos de su nieta Lucía Celasco, por los que pretendía cobrar 8.000 dólares.
Avanza la investigación por la presunta tentativa de extorsión a Susana Giménez, a quien le hicieron llegar la información de que alguien tenía cuatro videos íntimos de su nieta Lucía Celasco, por los que pretendía cobrar 8.000 dólares.
Según informó el diario El Día, el caso es investigado por la Justicia Penal platense, después de que, por directivas expresas de Susana, se radicó la denuncia ante la UFI 15 y el fiscal Jorge Paolini pidió allanar la casa de quien comunicó la existencia de ese material, el periodista Pablo Silva.
Lo que no trascendió oficialmente hasta ahora es el nombre de ese "mediático", aunque la Justicia ya dispone de su número de teléfono por los chats de WhatsApp que mantuvo con Silva.
El único imputado en la causa es, por ahora, el propio Silva, aunque su abogado defensor, Darío Saldaño, sostiene que actuó como intermediario "de buena fe", después de que el último sábado un "personaje mediático" se comunicó con él para ofrecerle los videos, él le habría explicado que no trabajaba más en los medios y enseguida le pasó el dato a la productora de Susana, Inés Hernández, para que ella estuviera al tanto y decidiera en consecuencia.
PrimiciasYa.com dialogó con Pablo Silva, quien aclaró: "Jamás intenté extorsionar a nadie y la idea fue actuar siempre de buena fe. Por eso hablé con la asistente de Susana para contarle lo que me habían ofrecido. Yo le mandé la captura que era fuerte, pidiéndole perdón por lo que le mandaba. Y le conté lo que me pedían a mí por el material, 8 mil dólares, que es una locura. En ningún momento le dije que yo pedía esa cifra".
Y luego contó que "Me allanaron y me secuestraron lo innecesario para averiguar quién los tiene. La protagonista es Lucía, y si pasó esto es porque la familia de ella sabía de todo esto. Ellos reconocen que es ella la de los videos. Yo no vi los videos, solo capturas. Con Susana no pude hablar, ni a través de su abogado Fernando Burlando. Estoy tranquilo porque actué de buena fue y no tengo nada que esconder".