Si algo tiene esta época del año por la cual atravesamos, es la melancolía que muchas veces provocan las culminaciones abruptas de algunas etapas que vivimos durante los meses anteriores. Los balances personales comienzan, de a poco, a aflorar con el advenimiento de Fin de Año y la sensibilidad, a veces, nos suele jugar en contra, provocando en nosotros, reacciones imprevistas.