Y amplió: "Yo tenía un vecino que siempre trataba de llevarme para subirme arriba de su pierna y mi mamá nos tenía penado eso. Nos decía: ‘Jamás te sientes arriba de la pierna de un hombre’”.
“Yo me daba cuenta de eso. Tenía 10 años y él siempre intentaba sentarme arriba de su falda. Yo rehuía, le tenía terror, pánico, a ese vecino”, agregó valiente La Bomba.
“Todo eso se debía a la enseñanza que venía de mi casa, de esa madre. Gracias a Dios, porque sino esa persona me hubiese manoseado, toqueteado, pero yo no dejaba nunca que llegue a eso. Con 10 años, nunca dejé que esa persona me tocara”, finalizó Gladys.
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-Gladys La Bomba Tucumana-