Martín Arévalo se tomó unas horas para procesar el dolor por la muerte de su amigo Diego Maradona.
Martín Arévalo se tomó unas horas para procesar el dolor por la muerte de su amigo Diego Maradona.
Desde Instagram, el periodista de Radio La Red AM 910 compartió un emotivo posteo donde despide a su amigo, con quien formó un estrecho vínculo por su profesión.
LEER MÁS: El último deseo de Diego Maradona que no llegó a cumplir
"Atendé Martin. Dale Arévalo, no seas botón, atendeeé... Soy Diego Armando Maradona: 14.276.579. Su presentación me hacía sonreír... Y así empezaba la charla. Le respondía siempre igual: -Qué pasa con el más grande de todos...? Y las terminaba igual: te quiero mucho", comenzó su mensaje.
Y siguió movilizado: "De chico yo no creía en #Supermán ni en #Batman. Cómo todo pibe, miraba a ese Super Héroe que como capa, tenía una camiseta celeste y blanca pegada al pecho y un 10 grandote en la espalda... Me relataba poniendo su nombre. Y sin saberlo, él me fue inculcando el amor por la pelota. Habré sido uno de los millones que no llegan a ser futbolistas... Pero pasado el tiempo, puedo decir que Dios me tenía preparada una bendición. Y fue conocerte... Y que vos me tocaras con tu varita mágica. Primero con mi profesión. Y luego con la amistad".
"Imposible elegir una anécdota. Miles. Te acordás cuando te acompañé al único lugar en el mundo en donde podías ir al supermercado? Y los partidos de fútbol que hacíamos con tu maravillosa familia y amigos?... Pan y queso. Y a jugar... Con tu viejo Chitoro pegado al alambrado, mirando, cómo cuando te llevaba a Los Cebollitas... Y luego a la casa de Tota, con pizzas para todos, y con tus hermanas y tu vieja escuchando las cargadas y las risas que duraban hasta las 3 de la mañana...", recordó.
"Aprendí mucho de vos, Diego. A estar en la mala más que en la buena. Y a poner el pecho por los que queremos. En cancha nunca necesitaste de nadie. Pero cuando arrancaste cómo DT y alguno se te animó... Tomé tu ejemplo. Y defendí a mi amigo como vos lo habías hecho con tus compañeros de Selección. En cualquier mesa, si alguien intentaba murmurar algo de vos, yo estaba ahí. Como me había enseñado ese Súper Héroe a estar. Me abriste puertas de miles de mundos. Y también algunas pocas me cerraron por “ser tu amigo” o por “lo que había dicho tu amigo”, continuó Martín.
Y cerró con dolor: "Me queda el orgullo de saber que como amigo fui leal, y que intente estar siempre. No jugué en la Selección. Pero para mi, haber sido tu amigo es como haber ganado un Mundial. Atendé Diego. Dale. Dale que ahora te estoy llamando yo y te necesito. No seas botón, amigo. Dale que ya te estoy extrañando...".