"Tuve una vida difícil. Mis padres no me pudieron tener y recibí ayuda de gente buena. Y quería devolverle a la vida algo de lo que la vida me dio a mí", comenzó a explicar uno de los que abandonó la Casa en la segunda e intensa Gala.
"Con un grupo de artistas, músicos, literarios, tenemos la idea y las ganas de hacer un lugar para que pueda ir la gente que está en situación de calle a pegarse un baño, comer un plato de comida y si quieren aprender algún instrumento", confesó.
Lucas era el más grande de la Casa y uno de los líderes. Pero su reacción frente a la broma pesada lo dejó sin sueño, por ahora, solo por ahora.
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