Y sumó: "Muchos me dicen que esta etapa es excelente para ir con los niños a las grandes ciudades, porque todavía se entretienen con cualquier cosa, en el cochecito mismo. Pero quise que Juan tuviera su primera experiencia con la naturaleza. Somos porteños, vivimos entre autos y edificios, y supe que nos iba a hacer bien salir de acá y conectar entre nosotros, pero en otro ambiente. Y no me equivoqué".
"Si bien Juan es un bebé muy relajado, la cercanía del mar lo ponía de mejor humor aún; es un efecto que hace bien en todas las edades de la vida. En la casa que alquilamos había una reposerita para bebés, y el estaba chocho en su pequeño trono frente al mar. Ya estamos en casa, nos trajimos un hermoso recuerdo", completó la expareja de Jorge Rial.