Guillermo Del Toro muestra los primeros cambios de su versión sobre la vida del muñeco de madera, proponiendo un escenario más tétrico que el del clásico inmortalizado por Disney, ya que anuncia en su guión una Italia pobre y en ruinas, para aportar la cuota macabra con la que el director de El laberinto del Fauno pretende sorprender a grandes y chicos.