Los duelos son momentos difíciles de la vida pero hay que atravesarlos. "Quien sabe de dolor, todo lo sabe" decía Dante Alighieri, y Luciana Aymar -la jugadora de hockey más importante que tuvo la Argentina- coincide plenamente con el poeta italiano.
"No cambiaría nada. Amé jugar al hockey. Fui una obsesiva, con una exigencia enorme. Estoy orgullosa de lo que hice", señaló.
Y habló del lado B de su profesión: "Tuve costos grandísimos, sí. Pasé por una etapa muy dura, estuve triste, angustiada, depresiva, no tengo vergüenza en contarlo, pero lo estoy superando gracias al psicoanálisis".