A los 47 años Ben Affleck no pudo resistir su adicción a la bebida y sufrió una recaída. El año pasado el actor se internó en una clínica, en la que pasó 40 días, y luego de eso continúo con la rehabilitación. Al parecer se mantuvo limpió al menos hasta este sábado cuando asistió a una fiesta de Halloween en Hollywood.