El rebote que tuvo la aparición de Natacha Jaitt en la mesa de Mirtha Legrand el pasado fin de semana trajo daños colaterales para la conductora y su equipo de producción. El propio Nacho Viale, cabeza del programa, reconoció que se equivocaron en llevar a la mediática y que se "enceguecieron por le rating".
Esta búsqueda de audiencia llevó a frivolizar un tema tan delicado como son los abusos a menores en las inferiores de los clubes, delito que se desató primero en Independiente.