Aguirre escribió un mensaje tranquilizador en Facebook:En 2013, José Ignacio Aguirre decidió que su vida era viajar. Se recibió de abogado, en Córdoba, y abandonó el país para conocer el mundo.En mayo de 2013 se fue a Hawái donde estuvo 6 meses y luego partió para Nueva Zelanda donde vivió un año y medio. En esos lugares, y en otros donde estuvo, trabajó en lo que pudo: ordeñando vacas, cosechando kiwis y en un restaurante, todo para ahorrar y seguir de viaje.En abril de este año llegó a Nepal. La última llamada que había hecho a su familia había sido el 16 de abril, antes del sismo. Por eso la desesperación. Llamaron a las embajadas, se comunicaron con funcionarios nacionales, se movieron intensamente hasta que este domingo por la mañana se reportó.Su hermano, José definen como un “loco súper aventurado. Siempre quiso viajar”. Por suerte, su búsqueda tuvo un final feliz.