"Pasó un episodio muy fuerte en casa durante el proceso. La gente se juntaba a leer en casa, teníamos una casa en Devoto, grande. Y había de todo: se juntaba gente de la izquierda, se discutía mucho de política. Somos una familia italiana, se discutía de política italiana, seguíamos el caso de Aldo Moro", comentó.Y luego confesó: "Y un día vienen, durante la dictadura, y revientan la casa. Yo estaba en la escuela. Entonces llaman y me dice el director que me quede ahí. Yo no sabía qué pasaba. Cuando llego la casa estaba destruida. Mis abuelos tenían participación peronista en el sindicato inclusive. Tenían el famoso póster del General Perón con el caballo blanco. Lo habían bajado, lo habían prendido fuego. Mis viejos tenían una biblioteca muy grande política. Hicieron una fogata con los libros en un patio que teníamos. Un horror, eso fue un horror".Luego de emocionarse, August, continuó con su relato: "Y después se la llevan a mi vieja. Y quedó como un trauma, ¿viste? Volvió. ¿Viste que en ese momento te llevaban, te interrogaban? Ahí ellos decidían como dueños de la vida y la muerte qué era lo que podía pasar. Podías quedar a disposición del PEN (el Poder Ejecutivo Nacional) o si no te desaparecían. Nosotros tuvimos la suerte que la largaron a mi vieja"."Pero el trauma que quedó en la casa quedó. Se debate de política pero no es que vos te vas a incorporar a las filas del partido A o del partido B. Encima todos teníamos formación de izquierda entonces era más complejo eso. Entonces me quedó un trauma tan pero tan grande que tuvo que llevarlo, entre otras cosas por supuesto, al sillón del analista y en un momento apareció ese corcho ahí, ¿viste? Entonces pude sacar ese corcho y me dije: 'bueno, sin tengo esta vocación no tengo por qué privarme de participar con mis convicciones en un sello partidario, en un espacio, que en este caso es el de Sergio Massa'". "Y además está lo personal, los dos somos de San Martín. Nos conocemos todo. Y un día nos encontramos en Am y se dio. Pero está muy bueno participar"."Hay un preconcepto muy negativo. El político sufre un castigo. Yo creo que hay gente valiosa", concluyó.