La revista Anfibia ha sacado un artículo firmado por José Luis Piacentini donde se intenta reconstruir parte de la infancia de Mirtha Legrand.
El periodista estuvo días y semanas recorriendo su pueblo natal, Villa Cañás, a la espera de voces autorizadas que le cuenten historias sobre la conductora.
La crónica ya está publicada con resultados no tan favorables para la diva: donaciones extrañas o que no llegaban a tiempo, un recuerdo ínfimo por Cañás y las pocas veces que ha vuelto a la pequeña ciudad santafesina donde nació.
Mirtha nunca ha llevado a sus hijos y nietos a conocer Villa Cañás, y cuando fue consultada por el periodista, su tono al responder sobre el tema no era el mejor.
Dato de color: el padre de Legrand era anarquista y leía a Carlos Marx... Bastante diferente a su hija, ¿no?
¿Por qué semejante distancia de Mirtha con su pueblo de origen?