En medio de una guerra en la que ya parece no haber ninguna chance de reconciliación, Marian está decidida a profundizar su enfrentamiento con Belén. La prueba se dio en una de las últimas noches, cuando la ex de Brian tomó la bandera de los “Belurianos” y la arrojó a la pileta. Esto generó mucho enojo y nervios en la morocha, quien en el confesionario admitió que sentía “miedo.”