Las estrellas están en el cielo, pero para que levantemos nuestra vista y las apreciemos ellas necesitan brillar. Con las figuras del espectáculo ocurre algo parecido: necesitan de nuestra atención, y para eso llaman la atención de distintas formas.
Las estrellas están en el cielo, pero para que levantemos nuestra vista y las apreciemos ellas necesitan brillar. Con las figuras del espectáculo ocurre algo parecido: necesitan de nuestra atención, y para eso llaman la atención de distintas formas.