Sin haberse disculpado por lo sucedido, ya de noche, cuando hacía varias horas que transcurrían los festejos, Lavezzi y su novia se acercaron hasta el portón donde aguardaba la prensa para permitir que los fotógrafos hicieran su labor. Y fue entonces que se produjo el momento más tenso.
"Yo juego al fútbol, no tengo que hablar de esto", se excusó de entrada Lavezzi cuando algunos reporteros le solicitaron su palabra. Entonces, Sandra Borghi aprovechó el momento para reclamarle por el hecho. "Está bien que no hables. Lo que está mal es que entres como entraste. Me pisaste un pie a mí y a un montón de mis compañeros".
Intentando excusarse por la acción, el futbolista dijo primero que él no estaba manejando, para después cuestionar la actitud de la prensa. "Si vos te ponés adelante... Vos estás haciendo tu trabajo, pero también tenés que entender que uno quiero entrar. ¿Por qué tengo la obligación de hablar, si no tengo ganas?", expresó, tratando de justificar lo injustificable.