Esta tarde, en diálogo con América Noticias, el ex campeón del mundo relató su experiencia y aseguró que los delincuentes le “rompieron” la cabeza a culatazos.“Me agarraron en Lomas del Mirador y desde allá me trajeron para acá, a Morón. Estaba poniéndole las llaves al auto, cuando me dicen ‘quedate quieto ahí’ y me ponen un fierro en el cuello”, recordó el “Roña”.“Eran dos y el que estaba atrás estaba re sacado. Me decía ‘no me mirés’ y me daba en la cabeza”, agregó el ex boxeador, quien señaló que los ladrones le exigieron ir a su domicilio.Sin embargo, al llegar allí, un grito de la hija de Castro fue clave para que los delincuentes desistieran. “Mi hija me ve y grita ‘papá’, porque yo estaba lleno de sangre. Cuando me di vuelta, ya no los vi más”.
(AméricaTV)