El fin de semana pasado la gente del Inter repudió al rosarino Mauro Icardi por un capítulo que salió publicado en su libro en donde hablaba de los barras de su club.
Los fanáticos del Inter le colgaron banderas, lo silbaron y hasta lo escracharon en la puerta de su casa.
Lo cierto es que más allá de este quiebre en la relación con los seguidores de su club, Icardi sigue adelante con su vida.
El delantero y capitán del equipo de Milán mostró con orgullo su nuevo tatuaje religioso.
Icardi se tatuó la cara de Jesús en la parte externa de su muslo derecho y compartió imágenes de la obra en Instagram.
Mirá.