"Yo andaba descalza, por la calle. Mi padre fue un asesino. Era un golpeador. Me dejó marcada para toda mi vida. Nos ponía horas arrodillados en el maíz, no sé qué puede hacer una criatura de dos años (para hacerle eso). Golpeaba a mis hermanas con látigos. Tomaba alcohol también. No recuerdo su rostro, sólo que llegaba y nos teníamos que quedar calladitos. Ni siquiera podías decirle por qué (hacía eso). Mi madre apareció y nos bañó a todos, nos desmugró, y trajo bolsas con ropa. Lo que más me gustó es que me calzara en los pies unas botitas todas peluditas y mis pies eran felices. Nos bañó y nos robó de ese hombre malo. Alquiló un cuartito y dormíamos todos en la cama con ella", siguió.
Por último, contó que prácticamente vivieron encerrados junto a su madre, por miedo a que él los encuentre. "Ella nos tenía como encerrados. Estábamos desnutridos, de todo", indicó.