Uno de los tres argentinos involucrados en el caso de corrupción en FIFA está casado con Julieta, la hija del cantante Chico Novarro.
Se trata de Mariano Jinkis, vicepresidente de la empresa Full Play, acusada de pagar sobornos millonarios para lograr los derechos de transmisión de la Copa América.
El caso está sacudiendo al mundo entero. Julieta tiene dos hijos con el empresario prófugo, los pequeños Lola y Bruno.
Hace un tiempo la hija de Chico posó contenta en la chacra de la familia de su marido en el exclusivo barrio La Barra.
Los hermanos Jinkis están prófugos de la Justicia y se rechazó el pedido de la defensa de eximición de prisión.