Primicias
escándalo familiar

Carlitos Nair, en medio de la guerra entre sus dos hermanas

Zulemita, hermana paterna del muchacho y Adriana Meza, hermana materna del hijo del ex Presidente, se pelean por al estado de salud de Carlitos. "El papá es el que tendría que hacerse cargo de él", dijo la segunda.
24 nov 2016, 22:00
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Desde que salió de prisión, Carlitos Nair ese encuentra viviendo con su hermana Zulemita. En este marco, más las recientes declaraciones de la morocha en cuanto a la salud de su medio hermano, disparó dardos contra la hermana materna de Nair: Adriana Meza.

"Lo único que hizo fue aparecer en la tele hace mucho tiempo. Cuando estaba en la cárcel mucho menos", comentó en Infama.

Este jueves, en Infama, Adriana, de profesión abogada, dialogó con los conductores del ciclo y no sólo se defendió de las acusaciones, sino que además, responsabilizó al padre de Carlitos, el ex Presidente Carlos Menem.

"Yo jamás me borré, tengo contacto diario con Carlitos. Dentro de mis posibilidades estuve y él lo sabe. Cuando recién cae detenido Zulemita dijo públicamente que no había nada que hacer por él y se alejó. No soy quién para juzgarla, desde mi rol de hermana no haría eso pero no la juzgo. Muchos meses pasaron desde que estuvo detenido hasta que entendió la situación y entró en escena".

Y agregó: "Tengo la obligación moral y legal de asistirlo. El papá tendría que hacerse cargo de esta situación, ni yo ni ella. Si es por cuestiones de edad y porque no comprende está todo bien, pero no me puedo trasladar a vivir a Buenos Aires. Esto no pasó en Formosa, porque si hubiese sido en Formosa me ocuparía yo. Lo principal es Carlitos, no está bueno que vea esto, deberíamos estar las dos unidas para sacarlo adelante. Zulemita y yo deberíamos estar unidas para sacarlo adelante", aseguró.

"Creo que hace mucho tiempo Carlitos debería haber estado en un tratamiento, ni bien murió mamá. No sólo por el tema adicciones sino también un tema psicológico, porque hay heridas que se producen en el alma y cuestan cicatrizarlas. La muerte de mamá lo golpeó muy fuerte, era muy sobreprotectora y él estaba muy contenido. Cuando hablo con él lo escucho centrado, no paranoico".

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