Amante incondicional de los tatuajes, la bellísima Candelaria se había dibujado un revólver en una de sus manos y, al parecer, ahora, la hija el conductor, se arrepintió del dibujo.
Amante incondicional de los tatuajes, la bellísima Candelaria se había dibujado un revólver en una de sus manos y, al parecer, ahora, la hija el conductor, se arrepintió del dibujo.