Pero en este caso en particular, las investigaciones se encargaron de estudiar un dolor de pecho, semejante al que puede dar la patología coronaria, luego de una pérdida amorosa. Los estudios revelaron que no había enfermedad de las arterias coronarias, que el corazón no presentaba enfermedad en sus componentes previamente a la aparición del dolor. Sin embargo, en los ecocardiogramas (un estudio que muestra forma y funcionamiento cardíaco) se observaba que el corazón se contraía de una manera anormal (discinesia apical transitoria es el nombre científico), semejante a la forma que tienen los recipientes para pescar pulpos, conocidos como takotsubo en japonés, por eso se denominó a esta patología cardíaca transitoria relacionada al estrés de la pérdida amorosa como síndrome de takotsubo.