Luego de darle las primeras atenciones para recuperarlo se fue dando cuenta de que “Tito”-tal como lo había bautizado- adquiría rasgos más salvajes. Un profesional le confirmó que no se trataba de una mascota común sino que era un gato montés. Entonces la mujer decidió darle intervención a la guardafauna sanfrancisqueña Ernestina Saravia, que lo puso en resguardado hasta que llegue el momento de liberarlo. Ejemplar fuera de lo común Según la guardafauna el animal tiene unos 70 días de vida, se lo conoce como huiña o pantera negra, y se trata de un ejemplar extinguido en la región. El gatito montés pasará unos tres meses en cautiverio mientras se busca darle un destino en un área de montes. “El tema es que es un machito y no tenemos hembras es los montes, estamos tratando de darle un destino seguro”, comentó Saravia. Además comentó que dichos animales “crecen un poco más que los gatos normales, unos 55 centímetros de altura. Depende cómo haya sido su vida natural, pero este cachorro no se va a desarrollar mucho porque ha estado en riesgo su salud en su primeros días”, dijo. Fuente: El Periódico.