"La sensación que tuve el fin de semana era que subía una montaña con todos estos acá colgados y yo los seguía cargando sobre mis espaldas. La verdad es que dije 'en algún momento los tengo que soltar'. Lo del viernes fue catártico, sentí que los liberé", continúo, refiriéndose a Bremer, García, Ángel de Brito y Beto Casella."Así que muchachos hagan sus vidas y si quieren hablar de mí, hablen. Igual ya tengo un nuevo abogado, que es el doctor Pablo Jacobi, que va a hacerse caso de las cosas que yo quiera que se aclaren públicamente. Basta de miedos. Me cansaron, no me interesan ni como enemigos. La gente no los quiere. A partir de ahora búsquense otro enemigo porque acá no lo tiene más", sentenció e insistió en que, de ser necesario, irá a la justicia."Se ha armado sobre mi persona un mundo de divismo. Ustedes me ven acá. Llego primero, tomo mates con la producción, aporto ideas para hacer informes. Laburo como una bestia", dijo, y después finalizó: "Entonces no me van a dar cátedra estos pibes. No soy la mujer maravilla ni lo quiero ser. ¡Cómprense una vida! No voy a llorar. No escupan el cielo. Déjense de joder. Relajémonos un poco todo. ¿Nos estamos matando por unos de rating?"