Al poco tiempo de irrumpir en el medio conoció al entonces futbolista Mariano Juan, el padre de Gonzalo, su único hijo. "Cuando lo conocí tenía 18 años. No quería ponerme de novia, mucho menos con un futbolista. Empezó a llamarme por teléfono y me dijo 'vos te vas a casar conmigo'. Hablábamos horas por teléfono y me gustaba que siempre tenía algo para contarme, para enseñarme. Tiene unos valores que compartimos: el amor, la familia, el compañerismo", manifestó.Pese a que con los años formó una familia junto al ex jugador de Huracán, Franzoni no abandonó su vocación y, lejos de ser una botinera más, siguió con su profesión: "El futbolista es muy machista, pero él siempre me dio toda la libertad de decir '¡dale!'. La exposición incomoda. Siempre me ocupé de él y de mi hijo, pero un día dije 'tengo ganas de hacer otras cosas'. Para él fue fuerte. '¿Y para qué', '¿qué necesidad tenés?', me dijo. Fue cuestión de organización, Franzoni puede todo".¿Su secreto? La buena onda ante todo. "Siempre elijo seguir adelante. Soy muy soñadora. Siempre me pongo objetivos para avanzar. Siempre busco cumplir mis sueños, superarme, no me gusta hacer la plancha. Necesito hacer más cosas", sostuvo.Franzoni destacó que siempre prefirió elegir qué hacer y qué no hacer para armar su futuro sin imposiciones. "Rechacé posar en Playboy porque no me gusta que me digan groserías en la calle. Detesto eso. Me vieron en un móvil y me escribieron, me dijeron si quería salir en la revista, pero no va conmigo. ¿Para qué? Yo muestro desde el lado del humor, para divertirme", aseguró.Aunque hoy es una modelo con numerosas campañas en su haber, tuvo que dejar complejos atrás para conquistar el mundo de la moda. "Cuando uno se acepta, el otro ve eso. Te digo porque me pasó. Yo salía muy mal en las fotos. De chica no salía bien en las fotos. El día que logré quedar en un casting, me tuve que ver linda. Me acepté. Si uno se siente bien con uno mismo, el otro ve eso", resaltó. Y mientras disfruta de su presente, contó que no descarta agrandar la familia. "Sí, me encantaría. Mariano (Juan) se sorprende cuando llega a casa porque me traigo algún compañerito de Gonzalo a casa para que jueguen. Me encantan los chicos", respondió con el entusiasmo que la caracteriza.