A esa altura, Daniel se había enterado que los directivos de la Conmebol le dieron los puntos a River y eliminaron a Boca de la Copa Libertadores de América. De todos modos, cuando el pleito ya estaba suspendido, Osvaldo tuvo una errónea actitud al agachar la cabeza por pedido del arquero Agustín Orión (hombre que maneja el plantel) y saludar a la barrabrava de la 12.El escándalo en la Bombonera tuvo una mirada particular por parte de la pareja de Daniel Osvaldo, la actriz Jimena Barón, quien no tuvo problema alguno en usar su cuenta personal para repudiar la actitud de su novio y del resto del plantel al realizar ese saludo final.Sin duda alguna, las palabras que al día siguiente usó Jimena para expresar su descontento con el aplauso a los generadores de la violencia en el fútbol dejó al descubierto una crisis interna y de familia que pretenden ocultar desde hace unas semanas. A decir verdad, la cosa no empezó del todo bien en Buenos Aires: cuando Osvaldo puso un pie en Boca, el escándalo en la concentración con una supuesta fiesta privada con mujeres generó un gran revuelo en la pareja. Por supuesto que la actriz salió a bancar a su familia.Hace unos quince días, el delantero de Boca protagonizó un fuerte cruce con el fotógrafo Matías Luna de la revista Paparazzi, justamente, cuando intentaban retratar la crisis que viene sonando con fuerza desde el seno de la familia del jugador.Hoy, a casi una semana del escandaloso superclásico, la noticia de la crisis entre Jimena Barón y Daniel Osvaldo es tema de charla en todas las redacciones periodísticas. El panorama no es alentador para el jugador que podría regresar a Europa a mediados de año. Veremos si el tiempo confirma o desmiente la información que todos tienen y que ellos echan por tierra.