En diálogo con la revista Paparazzi, la conductora recordó ese momento como uno de los más difíciles que le tocó atravesar.
La morocha, mamá de Mora y Facundo, reconoció que su hijo varón de un año y medio nació con una estructura cerebral diferente.
"El médico me dijo que había algo en su cabecita que hacía que tuviera una morfología diferente. Con la data que me dieron, salí a buscar en Google y casi me pego un tiro. Por suerte, a la semana caímos en el Garrahan, con la doctora Claudia Canizaro, que dirige diagnóstico prenatal y observó la imágenes de la ecografía. La idea era seguir adelante con el embarazo, independientemente de lo que pasara. Hablamos con una neuróloga, con distintos médicos, y nos dijeron que había que esperar a que naciera, que no se sabía nada porque el cerebro resuelve sus cuestiones de una manera que nadie la puede controlar", le contó Conte a Paparazzi.
Y detalló lo dramático que fueron esos meses: "Mi última pregunta siempre era: ¿puedo parir? Quedó descartado el nacimiento en casa, que era mi idea primitiva".
Sobre aquel momento de mucha incertidumbre, recordó: "Llegué al parto con todas las dudas, pero no podía hacer nada, tenía que esperar a ver qué sucedía durante el desarrollo del nene. Facu nació, tenía todo lo que tenía que tener, con una estructura cerebral diferente. No sé cómo su cerebro resolvió las cuestiones, pero lo hizo fantástico. Hace todo lo que tiene que hacer y más. Está lleno de casos que te hacen estudios, te dicen que puede tener algo grave, te morís de la angustia todo el embarazo y no tiene nada. Te aterrorizan y el miedo no se te va más, eso es tremendo. Incluso, no proyecté nada para después del parto porque no tenía la menor idea de lo que Facu iba a necesitar".