Los dos hombres se encontraron, se miraron y como si el tiempo no hubiera pasado se saludaron con todo el afecto de siempre. Así lo contó el propio Ventura desde el portal de internet que dirige: El Informante Show.A continuación, el relato de Luis Ventura sobre su encuentro con Jorge Rial:Tal como suele suceder diariamente, yo venía por la calle Gorritti al 5500, en el corazón de Palermo Hollywood, para entrar a la producción de “Secretos Verdaderos” y luego cruzar al estudio de América 24 para desarrollar mi jornada de trabajo.Al mirar hacia adelante, por la misma vereda, y en sentido hacia mí, venía Jorge Rial. ¡Ohhh, sorpresa! El de Munro, el que conocí en las redacciones del diario “Crónica”, cenaba en las despobladas mesas de aquel “Corralón” y la misma persona con la que supe compartir tantos años de historias e historias llenas de anécdotas.Me nació acelerar mis pasos, antes de ingresar a la oficina, para saludarlo y preguntarle cómo andaba. ¿Por qué no? Tanto se escribió y especuló sobre nosotros sin que la mayoría haya sabido qué nos sucedió realmente. Hice lo que me nació de adentro y como me di cuenta que había muchas personas y más miradas pendientes de ese encuentro menor, quiero decirlo sin miedo a equivocarme. Es cierto, me crucé con Rial. ¿Está mal, está bien, alguno tiene algo que reclamarme?... Si no le debo nada a nadie ni tengo asignaturas pendientes. La vida ha pasado y sigo mirando de frente y a los ojos.Rial y yo nos quedamos unos 5 minutos cruzados. Hablamos de cosas que nos interesaban y a lo mejor sirvió para aclarar algunos teléfonos descompuestos, algunos cuentos que no eran como nosotros los recibimos y un diálogo tranquilo y sin apuros.Lo vi más elegante, ropa de marca y con otro lustre. Hoy es casi un galán de telenovela, también está más delgado. Para mi gusto demasiado delgado lo que hablaba de mucho trajín y una dieta cumplida a rajatabla. Yo por ejemplo, sigo eligiendo las mesas con tertulias y algún postre de más.Ahora sí, podrán contar lo que quieran, por eso quise dejar constancia que hubo un encuentro con Rial en las inmediaciones de la empresa que hemos compartido durante 15 años. Lo que hablamos, lo que nos dijimos y lo que escuchamos sigue siendo un tema nuestro. En eso sigo eligiendo el silencio, que es el lugar y destino elegido.