Era feliz, me reía y disfrutaba cada vuelo, para mí era como una fiesta. Esto fue hace 25 años ya, cuando yo era un Susano y a mi grupo nos llamaban "Los Susanos".Ahora mi cuerpo me pide por favor que me baje, mis ojitos ya no están como antes y los médicos no me dejan volar. Quiero también pedir disculpas si alguna vez le falté el respeto a alguien fuera de la empresa, porque dentro estoy seguro de que no.Pasa que la vorágine de la televisión a veces te hace decir o hacer cosas que cuando las ves, decís: ¡ese no soy yo! También quiero resaltar el cariño y el respeto que he recibido por mis compañeros en cada vuelo.Me emociona, porque eso habla de la capacidad de ustedes para entender que la vida te va llevando por distintos rumbos, y hay que aceptar lo que elige el otro.Traté siempre de ser un buen compañero, de hacer mi trabajo como corresponde, de entender cuando alguno estaba mal por algo y tratar de ayudarlo, porque este es más que un trabajo, esta es un convivencia donde a todos nos puede pasar algo.Dios, no sé cómo voy a hacer para superar esta etapa, fue la más linda de mi vida. Cuando me pidieron el uniforme y la credencial, sentí que me estaban sacando un brazo o una pierna, se me llenan los ojos de lágrimas. Chicos, los voy a extrañar. Aerolíneas, ¡gracias por haberme dado tanto!
Además, su tuit despedida: Chau Aerolíneas , te voy a extrañar ! �� ...
pic.twitter.com/ct18s2mdr7 — Guido Suller (@GuidoDioso)
June 9, 2015