Algunas informaciones que llegaron desde el exterior (vía gritos, como siempre) alertaron a algunos sobre el porcentaje que se necesita actualmente. Según Fernando, esa cifra es un 70%; para Matías, un 60%.De cara a la gala de eliminación de este miércoles, Romina es quien ocupa ese lugar y se convierte, lógicamente, en una de las competidoras del misionero y Angie, ambos en placa.Y fue por esa razón que entre los dos se produjo un nuevo desencuentro: el intercambio de información. “Desde acá hasta que termine, todo lo que me digas en relación al juego, no te lo voy a creer. ¿Está mal?”, fue la descarnada confesión de Fernando, quien no confía ni un poco en Matías.Del otro lado, siempre con su postura calma, casi indiferente, el misionero aceptó lo dicho. Al fin y al cabo, sin querer (¿o queriendo?) pudo terminar confundiéndolo.