A Eric Clapton le cuesta cada vez más tocar la guitarra. Tanto que I Still Do, su nuevo y 23º disco, podría ser el último. El propio músico ha explicado que la culpable es una enfermedad llamada neuropatía periférica, que le fue diagnosticada recientemente y que le provoca un sufrimiento parecido al de “unas descargas eléctricas” que bajan por sus piernas. “He tenido mucho dolor a lo largo del último año. Empezó como algo menor, en la espalda, y se transformó en lo que llaman neuropatía periférica”, ha desvelado el músico en una entrevista con Classic Rock.