“Yo fui un nómade. Fui un busca con mucho nivel. Hasta que, en un momento, Marcelo me dice ‘yo estoy harto de que vivas en todos lados, que no tengas un trabajo fijo’. Entonces, un día me dijo de ir a laburar a Ideas del Sur”, recordó.“Un día voy para el piso, digo dos o tres palabras y la gente se empezó a reír. Y Marcelo me dijo: ‘Vas a ir al Bailando’”, completó el Tirri al explicar cómo fue que saltó a los primeros planos de la mano de Tinelli.Luego, llegó el momento de hablar específicamene de la relación que lo une con su primo, con el cual admite tener un trato como de padre a hijo. “A mí a veces se me escapa y le digo ‘pa’. Me ha cag… tanto a pe… Me ha dicho que no vaya por este lado, que haga esta cosa u otra. Es como que siempre vi esa imagen paternal en él por más que tengo a mamá y a papá. Marcelo siempre ha sido el eje y el consejero”, afirmó.A la hora de las anécdotas, no obstante, hubo tres que ocuparon los primeros puestos: cómo fue aquello de la compra de terrenos en la Luna; el intento de casarse "levitando" y cómo un empleo en un estacionamiento de Los Ángeles le permitió salir con una de las hijas del legendario actor Tony Curtis y tener la chance de obtener un empleo que podría haberle cambiado la vida.
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