Pese a la alegría del triunfo de Argentina ante Bolivia, que incluyó una muy buena actuación personal, Gonzalo Higuaín vivió un momento algo tenso un rato antes de abandonar Argentina para retornar a Italia. Molesto por la difusión de imágenes que lo mostraban de fiesta en la noche porteña tras la victoria ante Chile, el delantero tuvo un cruce en el aeropuerto de Ezeiza con la movilera de Infama.