“Es un lugar donde el sacrificio del hombre es necesario de manera permanente porque hay que combatir, como en otros lugares de Mendoza, contra inclemencias naturales. Pero en ese lugar hay que pelear contra otras cosas de la naturaleza, como las hormigas, los zorros, las liebres. Por eso digo que es un vino que se hace con sacrificio”, comentó Daniel Vila respecto del origen de “Puesto San Isidro”.