Prince estaba divorciado al momento de su muerte, nunca tuvo hijos y sus padres ya fallecieron, por lo que en la ausencia de un testamento, su hermana podría hacerse acreedora a su fortuna valorada en 300 millones de dólares, que se espera crezca en las próximas semanas tras su muerte, además de su catálogo musical que está valuado en más de 500 millones de dólares, de acuerdo con su manager Owen Husney.Tyka Nelson, la única hermana directa de Prince, presentó la documentación hoy en un juzgado de sucesiones del condado de Carver (Mineápolis).“Desconozco la existencia de un testamento y no tengo razones para creer que el fallecido dejara en forma alguna documentos al respecto”, sostiene Nelson en su petición, donde asegura que existe una “emergencia” de “acción inmediata” para distribuir el legado del artista.