"Fui realmente afortunado de que el curso de mi tratamiento, básicamente, fue una operación y nada más", señaló el actor. Además, agregó que el cáncer no estaba en "en su radar para nada" antes del diagnóstico.
En el espacio, Stiller además habló sobre la importancia que implica hacerse el examen de la próstata, asegurando que si no se lo hubiese hecho no habría tenido un tratamiento tan simple. Sobre su recuperación, a dos años del diagnóstico, el intérprete aseguró que todo ha estado bien y que aún está "libre de cáncer", tras los buenos resultados de la operación.