Y de repente, cuando apenas falta poco más de una semana, en la Casa de Gran Hermano se alinearon los planetas y sucedió lo inesperado: Ivana Icardi y Luifa, los grandes enemigos del reality, protagonizaron una noche romántica en la que abundaron los besos y, dicen algunos, habría habido sexo.
El desencadenante del sorpresivo encuentro amoroso fue la ya clásica fiesta de los viernes, donde al cordobés y a la rosarina se los pudo ver bailando durante un largo rato.
Finalizada la fiesta, Ivana y Luifa terminaron juntos en uno de los cuartos. Allí, luego de "discutir" en dónde dormirían, se los pudo ver a ambos compartiendo cama, cubiertos por las sábanas y abrazados a puro mimo. ¿Cómo afectará todo esto al juego?