En ese viaje, Calamaro estuvo en el país trasandino para cumplir con la gira de su último disco. La misma comenzó el 7 de diciembre en Concepción, luego se presentó en Talca el jueves 9 de ese mes y la gira llegó a su fin el 11 de diciembre cuando dijo presente en Abrazo 2010, en el que tocó ante 70 mil personas en Santiago.Desde el comienzo todo estaba estipulado para que viajase el cantante junto a su banda, y equipo técnico obviamente, que sumaban en total 23 personas. Pero a último minuto, alguien avisó a los encargados de la gira de Calamaro en el país de la cueca que viajaba una persona más, lo que produjo inconvenientes porque no estaba dentro del paquete original. Pero lo que más llamó la atención fue que allegados a Andrés avisaron que ellos se hacían cargo de esta persona extra, aunque pidieron que se incluyera a esa persona en los viáticos. Todos se alojaron en el hotel Sonesta que pertenece al Casino de Concepción. Como es costumbre, cuando los músicos llegan al hotel se les entrega siempre un sobre a cada uno del staff con su llave de habitación, los viáticos y una hoja impresa con las habitaciones del grupo.La joven era Micaela y en ese momento, Primiciasya.com también disparó la noticia: Andrés solicitó el cambio de hotel debido que todos los grupos argentinos y producción de nuestro país estaban en el Sheraton.Ahora, los tortolitos, volvieron a escaparse de todos y se marcharon a España en vuelos separados para continuar con el romance, lejos de los paparazzis y los flashes de la Argentina. La pareja habitó la casa que Andrés tiene en la península ibérica, ubicada en la calle Redondilla, muy cerca de la Plaza de la Paja.En ese país, la revista Hola Argentina los fotografió, días antes del regreso a nuestro país, concretado hace pocas horas.